Vivo en una casa de los sesenta, que tiene sus achaques. Las cañerías son viejas, y aunque se fue reformando en los setenta, nada va perfecto. por ejemplo, cuando las cañerías empiezan a oler mal, huelen y huelen cada vez peor hasta que haces algo.
Echas desatascador, sosa caustica vamos, y mucha agua caliente, y si no funciona llamas al fontanero. el fontanero busca, empieza a levantar baldosas, dios mío, hasta que encuentra el atasco.
La cuestión es que deje de oler a podrido.
Pero cuando españa empieza a oler mal, digamos la gurtel los trajes las promesas incumplidas los eres el confeti aeropuertos y autopistas fantasmas, gastos millonarios digamos que aunque haya presunción de inocencia, la cosa huele mal cada vez que te acercas...las vegas dos y bankia y el rescate y las preferentes y los yernos ladrones... sinvergüenzas por doquier, todo presunto, eso sí, como el olor a mierda, que cuando viene el perito, huele poco.
Puedo culparme por haber comprado un piso viejo, pero lo de ser española no es culpa de nadie.
Y en esta españa que nos ha tocado, es difícil saber dónde está el atasco. Apesta cada noticia. Hoy, ilusa de mí, he escuchado la radio veinte minutos y es que me quiero morir. Ya no la escucho más. pero tengo muy claro que esto hiede.
¡Bendito fontanero que le meta mano a esta peste! Es tarea del poder judicial, y mucho me temo que será una intervención difícil, que nos tendrá con el suelo levantado mucho tiempo, que costará más de lo previsto -como cualquier obra-pero, como todo buen propietario cumplidor de sus deberes de propiedad horizontal, pienso que esta derrama habrá merecido la pena.
