¿Somos así de feos los españoles, corruptos, ladrones, tramposos, manipuladores? ¿o será que la crisis -y una progresiva conciencia de los ciudadanos, o que las elecciones están lejos- ha puesto de relevancia esa forma hispana, recesvinta diría, esa cosa de no ser riguroso, de gestión chapucera, de currar con los amigos y repartir los botines, ese tufo autoritario con el que me crié? La crónica de la corrupción actual supera los límites. Es asombrosa a la desvergüenza de los responsables, cuya cara de poker no consigue ocultar su avaricia de poder. No les consta que nada se hiciera mal, y si fue así, fue culpa de otro. Vaya pájaros.
si ya sabíamos que robaban. Que las gaviotas eran peligrosas, sólo a distancia son lindas, de cerca dan miedo. Pero es que se ha robado a tal escala que una comprende la crisis, joder, nos han robado sin coto y sin control. Todo está en cuentas suizas, en paraderos fantasmas. Y que a mí me conste, pocos van a la cárcel y ninguno devuelve nada.
¿Y si todo el tiempo que han estado robando hubieran estado gobernando? quiero decir trabajando por el bien común?
dejo la cosa en alto para que valoréis.
Quizá fuera hora de acabar con estos tiempos oscuros, con el expolio secular de la derechona, a la que sumo a ese pesoe que ya no puede levantar el vuelo; quizá sea hora de prender la mecha y empezar a cazar pájaros. Si no, si les dejamos seguir, acabaremos todos rezando en misa antes de que nos den el paseíllo.
