lunes, 23 de mayo de 2011

el movimiento 15M va adelante


hoy he estado en sol. buen sitio. Las tiendas de los acampados siguen ahí. Y se están organizando, despacito y con una labor ingente por delante. les reclaman propuestas, y dentro de poco las tendrán. todos estamos dejando nuestras propuestas, nuestro granito de arena.
Por mi parte, quiero que esto se extienda a los barrios. Pensad que la acampada de sol no puede durar eternamente (aunque estaría biennnnn) y que más tarde o temprano los comprometidos deberemos luchar por la supervivencia de este movimiento en los barrios:
http://madrid.tomalosbarrios.net/
en est enlace encontraréis los lugares de reunión en cada barrio. el sábado a las 12.00 vamos a encontrarnos cada uno en su plaza, todos los vecinos preocupados, en asamblea general. Niños y perros son bienvenidos. Todos somos importantes. Vamos a ver lo que quiere nuestro barrio y al día siguiente, domingo, los portavoces lo llevarán a sol. vamos a ver lo que podemos hacer todos juntos!
si tenéis alguna duda y queréis mandar un correo, estamos en info@tomalosbarrios.net

domingo, 22 de mayo de 2011

desde islandia con amor


Hacen falta décadas para cambiar un sociedad, pero el cambio empieza en cada uno de nosotros.

sábado, 21 de mayo de 2011

parece que sale el SOL



Las que aquí escriben están contentas. Después de tanto tiempo de refunfuñar en solitario, de indignarnos en petit comité por todo lo que pasa, ahora de repente hay un grupo cada vez más numeroso que ha decidido plantarse. Son miles de jóvenes, llenos de energía y pasión, que han tomado Sol, y a su rebufo se está plantando mucha más gente en el mundo para decir que ya está bien. Las redes sociales echan humo. Todos escuchando, diciendo, compartiendo el enfado, UNIÉNDOSE, uniéndonos en una sola queja. Es el llamado movimiento 15-m.
Estos días he escuchado todo tipo de comentarios. anoche, además, pude hablar con personas que saben mucho más que yo. En cambio, hoy en la charcutería, dos señoras que mañana votarán al pp decían que estos jóvenes lo quieren todo, y que claro, ellas también han sido jóvenes pero es que todo no se puede pedir. Lo de Sol les parecía un escándalo, algo infantil, igual que le parece a la izquierda francesa, una cosa de niños, una prueba más contra el gobierno y que este país es un desastre.
Pero ellos no estuvieron ayer en Sol. Así que no entienden nada de lo que esto puede significar.
Hay allí muchos jóvenes pacíficos, organizados sin líder, de forma asamblearia. A la vez que mantienen el campamento, están creando una trama de gente que no está conforme y sí dispuesta a organizarse para hacer que las cosas cambien...van a extender la protesta al mundo, y algo mucho mejor, a los barrios.
No son jóvenes atolondrados. A mí no me gustan las multitudes, pero ayer, en esos momentos de apretujón se oían cosas como disculpa, perdona, no no pasa tú, y te dejaban pasar. tienen guardería, talleres, e invitan a la gente a pensar y compartir. Un idiota sacó una ikurriña y alguien de la organización, super educado, le dijo que la guardara. Y la guardó. No se toleran comportamientos estúpidos en el 15-m. Y pasaban voluntarios recogiendo las basuras. No había insultos, no vamos contra el gobierno. La gente se queja de que votar no sirve para nada porque el poder no está en nuestras manos. de la impunidad de los poderosos y de nuestra precariedad. Las opiniones de la gente están en las pancartas, llenas de ingenio: NI dios NOS REPRESENTA, más pan y menos chorizos,...y la mejor, la nuestra...

en fin que estamos en-can-ta-das. que es un gran momento, y ojalá prenda la mecha, más allá de unas elecciones que pueden ser un horror, ¿por qué no seguir protestando todos los descontentos, conscientes de que sin nosotros los poderes no son nada, pidiendo que nos tengan en cuenta, pidiendo justicia, pidiendo lo imposible?

domingo, 1 de mayo de 2011

un cuento



El jardinero celeste se quedó pensando. ¿Cuánto tiempo hacía que no pasaba por aquella galaxia lejana muy lejana para comprobar que todo funcionaba adecuadamente? Los sistemas climáticos, las órbitas, los cometas. Tenía un poco descuidada esa zona del universo. Se transportó a la vía láctea en un suspiro y examinó las nubes de estrellas. Algunas eran muy viejas y se consumían en una brasa, rodeadas de planetas de carbón o de gases. Pero otros soles brillaban iluminando planetas florecientes de color azul, envueltos en nubes, paraísos de fauna y flora, amaneceres rosados y lunas de plata.

Examinó los sistemas recolocando alguna estrella, barriendo unos asteroides incómodos, cuando de repente, ¿qué es esto?, exclamó. ¿Este no era el planeta que hace varios siglos tenía algunas manchitas?

Ahora las manchas habían crecido. Había grandes zonas desérticas a la vez que grandes ciudades, oscuros tumores gruesos como rascacielos y extensos como suburbios, unidas entre sí por largas venas de asfalto. Los mares estaban teñidos de marrón y negro. Salía humo de todas partes, la capa de ozono estaba destrozada… apestaba a radioactividad. De los animales que tendría que haber, quedaba sólo una pequeña parte.

Está claro que el planeta estaba infestado.

Una sola especie se había adueñado de la tierra. Sin piedad, había cazado y pescado a las demás especies, las había dominado. Había cultivado, deforestado e inundado a su conveniencia, y construido y construido hasta desbaratar toda la belleza y poner en peligro el equilibrio del planeta.

La infección iba más allá de la tierra: los aviones surcaban los cielos dejando estelas de humo blanco y aún más lejos, la basura espacial rodeaba el planeta; había suciedad hasta en la luna. Es más: había avanzadillas en lugares muy lejanos, naves de exploración que amenazaban con infestar todo el sistema solar. Peor que el carbunco o la filoxera, peor que la procesionaria o la langosta. Había que actuar.


Él no sabe que debajo de esa plaga, esa infección, ese cáncer, hay música y poesía, catedrales, Matisse, Marilyn o Messi, sin ir más lejos, o mi madre, que era fantástica…toda esta belleza no va a servir de nada. El jardinero celeste piensa en fumigar y exterminar. Considera la posibilidad de una glaciación o una lluvia de meteoritos, cuando de pronto, salta una alarma en el otro extremo del universo. Una estrella acaba de explotar. Sin dudarlo, el jardinero acude al siniestro. No hace falta intervenir en la tierra: sin duda, en poco tiempo la raza humana se exterminará por sí misma.