viernes, 21 de enero de 2011

A mí lo que me gusta es pasar desapercibida.




Mira por donde hemos dado con la solución a un problema generalizado entre las féminas de por aquí: no nos gustamos en las fotos de carné. Así pues, nos ponemos un burka y santas pascuas: con botox, sin él, con lorzas, con esa luz horrible de los fotomatones...ya está superado: escoja usted el velo del color que desee inmortalizar y hala, a salir monísimas en la foto. Además, está el ahorro, tan adecuado para los tiempos que corren. Con la foto de la pubertad tienes para toda la vida. Y una vez hecha, a conducir como una loca, eso sí siempre acompañadas por una caterva de hombres como el marido, hermanos, primos, en suma guardianes de nuestra decencia y corrección al conducir. ¿Qué mujer no ha conducido acompañada de un varón, que siempre sabe cuándo hay que tomar decisiones? por ejemplo, acelera y sáltatelo, cambia de carril, cambia de marcha, vas muy deprisa o vas muy despacio...imaginaos con un coche lleno de tipos. con suerte, las diferencias de opiniones a la hora de acelerar o no hacen que se autodestruyan entre sí y dejen a Fátima conducir tranquila, que ya sería hora....todo lo tranquila que le permita esa celosía ante los ojos.

Pero vamos al turrón. Al duro. El tema del día que nos apetece es Berluscoñi. Ya es historia antigua que este señor, mejor dicho pájaro, es un tipo profundamente decadente, mal político, corrupto y perverso. Pero además, es destacable su relación con el género femenino, sobre todo porque su estilo no es sólo suyo, sino que lo comparten tipos como el alcalde de Valladolid y otros señorones con el mismo pelaje. Pues eso, berluscoñi vuelve a estar en las portadas por otro lío de faldas, o mejor dicho, de paños menores, porque menor vuelve a ser la última velina que intenta destapar las perversiones de silvio. Él dice que no ha tenido nada que ver con esas señoritas, que las cuida, les hace favores y suponemos, les paga bien por animar sus noches de soledad. Qué majo. Si es un benefactor...y nosotras aquí con los dientes largos porque no tenemos nada que hacer, dada nuestra provecta edad, con este prohombre protector de la juventud, mecenas de fulanitas. ¿Qué no haríamos por unos miles de euros si mister Max Factor nos guiñara uno de sus operados párpados? mmm, Nuestra fantasía: a) colarnos vestidas de enfermeras con liguero y escote en villa Certosa (eso sí, que nos pague el vuelo el ejército italiano, que el low cost nos agota) y filetearle el prepucio al cavaliere hasta que le llamaran "carpacciere". b) llevarle unas ensaimadas mallorquinas a la cárcel, caso remoto de que la justicia lo condene de una puta vez, y c) que su próxima dosis de viagra le provoque un priapismo definitivo que le impida volver a abrocharse la bragueta...aunque esta opción no nos satisface porque él es tan bestia que incluso puede que le llenara de orgullo.

en fin, pilarín. que todos los extremos son malos. o no. depende de si eres tú quien decide ponerse el burka o desnudarte. Haced lo que os dé la gana, chicas, pero no dejéis que os lo imponga el otro.

1 comentario:

  1. Olé.
    Abajo Berluscoñi,
    arriba el destape (mental o explícito).
    Amén.

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