revolución

"Que no, que no, que el pensamiento no puede tomar asiento, 

que el pensamiento es estar siempre de paso" 

Luis Eduardo Aute

Por suerte, estos días de navidad han sido pródigos en buenas comidas, familia y amigos de verdad, lecturas y reflexión. además de las calles atestadas y la tele casposa, he tenido tiempo para más. Me han acompañado Dickens, Chéjov, Cicerón y varios otros seres lúcidos que ya en sus tiempos advertían que la justicia no es igual para todos, que los políticos se corrompen siempre y que al final el pueblo, es decir nosotros, estamos a merced de un relato de la historia que ensalza a tiranos y conquistadores y del que los demás no somos participantes sino simplemente víctimas o si me apuras, daños colaterales.

Amigos, ya lo han dicho la jefa merkel y el señorín mariano: la cosa sigue fea, nunca fue linda pero nos lo creíamos, pobres ilusos europeos de segunda y clase media de tercera, así que preparemos nuestros lomos para un nuevo año tan lleno de "reformas", caspa y mantilla como el 12, o peor.
Sólo quiero pediros a vosotros, amigos y lectores, que en los días aciagos que vienen no cejéis, que alberguéis en vuestro corazón toda la rebeldía y el espíritu crítico que sabéis tener: no creáis en el discurso de las sotanas ni en el de las corbatas. Ignorad las sandeces de la caverna y manteneos puros: vosotros nunca habéis creído en nada de todo esto. Recordad que podéis llevar vuestra indignación mucho más allá de la red...y del puta fb que te aplaca según compartes ahí tus neuras.

Mirad en vuestro corazón, salid a la calle, enarbolad pancartas y descontentos. No nos dejemos pisar. Somos muchos, somos cultos, somos o deberíamos ser fuertes. El que sepa escribir que escriba; el que pinta, que pinte; quien haga fotos que retrate la miseria y los abusos; el que canta, que lo haga bien alto. Los funcionarios debéis denunciar y filtrar todo cuanto contribuya al mal común, denunciar que el rey está desnudo, vosotros que tenéis en vuestra mano hundir a la casta, debéis hacerlo. Todos, uníos a vuestras asambleas de barrio para averiguar cómo objetar fiscalmente, como ayudar a impedir desahucios ...los que tengáis tiempo libre apostatad de la religión, escribid cartas de denuncia y de reclamación a los organismos oficiales...¡quejaos!
Os deseo un 2013 lleno de revuelta, de descontento, de inquietud, de revolución.
Y no olvidéis querer mucho a los vuestros y hacer piña todo el rato.
Sólo si practicáis estas cosas, podremos con el 2013.