miércoles, 10 de noviembre de 2010

perros no



tengo la inveterada costumbre de colar a mi perro en todas partes. es un tipo estupendo, silencioso y bien educado. quizá su concepto de higiene, como especie, difieran del nuestro , pero en general podría decirse que es mejor compañía que mucha gente. ¿Y por qué tengo que colar, aunque sea de manera simbólica y por una vez, a mi perro en todas partes? porque está prohibido.
y está prohibido no sé muy bien por qué. les discriminamos porque van a cuatro patas? o porque son peludos?...reconozco que a veces se enzarzan, especialmente por temas sexuales, y se convierten súbitamente en un manojo de dientes y gruñidos, pero casi nunca pasa nada, igual que con los machitos humanos. ¿A lo mejor es porque a veces hacen pis, que sería el peor de los males? pues se friega a diario y ya está.
en fin, que no hay derecho ni tiene lógica. algunos perros deberían entrar en todas partes: ¿Qué hubiera sido de tintín si milú se hubiera quedado fuera? y obelix sin idefix? a la mierda la escuela franco-belga de comic!
otro argumento es que en aeropuertos y estaciones los perros pueden circular libremente, con su correa, claro. y no he visto que esos edificios estén llenos de porquería, ¿verdad? Claro que hay perros malos (siempre culpa de sus amos) pero también hay personas malas y en principio dejamos entrar a todo el mundo. menos a los perros y a las bicicletas. lo de las bicis lo entiendo más, porque tiendo a tropezar con los pedales...pero los perros? qué tiene el mundo contra los perros?
he leído en un blog que se llama "conversaciones con rex" una excelente propuesta. que los perros bien educados tengan un carné que les faculte para acceder en principio a cualquier lugar público. os cito unas líneas:

"Rex y yo hemos realizado juntos un curso de educación urbana para perros promovido por Arcadys con la colaboración del Ayuntamiento. Estamos propuestos para visitar residencias como perro y guía de terapia para mayores. Y sin embargo ¿no podemos entrar en una farmacia?
El concepto de perro de familia ya no tiene nada que ver con el de los perros del pasado. Me parece bien que se reserve el derecho de admisión a los perros, igual que a las personas, pero no negárselo porque sí. Creo que merecemos una nueva reglamentación y acercarnos más a nuestros vecinos europeos.
Por mi parte voy a hablar con Arcadys para proponerles como idea, que quien supere con nivel el curso que imparten, disponga de un carné para entrar en establecimientos. Renovable cada cierto tiempo y por supuesto prevaleciendo el derecho de admisión justificado."

me adhiero, y sea quien sea escribimos a Arcadys!

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