viernes, 4 de noviembre de 2011

Voy a votar por correo.



Bendita tarde de lluvia.
Hacer canelones caseros lleva su tiempo. Tiempo suficiente para escuchar dos o tres programas de radio, incluyendo informativos. Y hoy es el primer día de campaña electoral. Así pues, ¿es posible que a estas alturas alguien no sepa los resultados del sondeo del CIS, que vaticinan, vaya sorpresa, que el pepé va a ganar por goleada y que el pesoe lo hará peor que con Almunia, pobre? En fin que las habas están contadas, salvo por los indecisos, que son legión y son los que decidirán la cosa, tiene cojones, los indecisos decidiendo. Gonz Pons el venenoso dice que es para dar pena, relamiéndose el colmillo ante la inminente victoria. iu quiere apropiarse de los indignados, pero no cuela. (Por cierto, en la sarta de espacios gratuitos de campaña ha salido uno de iu y tres del pp...) y hablando de campaña, ¿como puede sarkozy pedir la tasa tobin y a la vez lanzarle piropos a rajoy todo el rato? Buf, la campaña electoral, que es como el mal tiempo, que no te gusta más porque te hayan avisado de su llegada. Me aburre soberanamente, y esto sólo acaba de empezar, nos quedan dos semanas de verles viajar gastando dinero, de mítin en mítin...es cansino. Y además yo no estoy indecisa, así que ya puedo olvidarme de la campaña y dedicarme a oír música, o a asuntos de la actualidad mucho más apasionantes: Italia, tutelada por Europa, con su economía hecha polvo, y berlusconi, nuestro humorista invitado dice que no es verdad, que la gente sale, que él ve los restaurantes siempre llenos. Es tan frívolo que, con la que está cayendo, sólo le preocupa la dificultad de encontrar mesa. También sigo con interés el terrible caso de los pequeños desaparecidos en Córdoba. Todos piensan que el padre es culpable y esos registros interminables en la finca de los abuelos me llenan de congoja al imaginar la pesadilla de esa familia. ¿Y el volcán que sigue en erupción bajo el mar? comprendo a los pobres vecinos que están agobiados, exigiendo soluciones que no llegan porque a un volcán no hay científico que le tosa, pero como no tengo un volcán submarino cerca, puedo asistir orgullosa al momentazo geológico, esperando que surja una isla nueva, por favor, en las Canarias.
Como veis entretenimientos no me faltan, pero mañana que es sábado iré a correos a solicitar las papeletas para votar en Mallorca. Un gesto ritual que se repite todas las elecciones desde aquella de la otan, porque una suerte de añoranza me impide dejar este lazo con mi tierra (eso, y el descuento en los billetes). Así que votaré por correo, y voy a votar nulo.
Me encanta esta tonta decisión, un esfuerzo romántico, que me complace aunque no sirva de nada.
Y ahora que lo pienso, sí que estoy indecisa: no sé si tachar con un aspa la papeleta, o poner un 15M bien grande con rotulador rojo...o romperla en pedacitos muy pequeños para que, al abrir el sobre, su confeti alegre el recuento de los votos.

2 comentarios:

  1. Me encantaría probar esos canelones.....

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  2. Pues yo me los voy a comer aunque me añadan una lorza más... me dan mucho más gusto que pensar en lo que me espera, buff.

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